El Sabanero igualó tres de los últimos cinco partidos que jugó y puede seguir alejándose de la punta. Regaló demasiado y lo pagó.
Saludo entre los player del interior y L.M.C.F. Sus equipos, mano a mano.
Hoy el equipo lo sufre, no lo disfruta. ¿O alguno se fue satisfecho con otros dos puntos que volaron? Deportivo Empatar Siempre, dirá el Toto Lorenzo de allá arriba, técnico con copyright ganador.
Una vez más el SFC arrancó ganando con dos goles de nano, demostrando ser nanodependiente, y se dedicó a que le empaten el partido. No hubo juego, la pelota no circulaba el equipo no creaba más situaciones y además le daba libertades a La Martina para que se acerque al área y a dos minutos del final del primer tiempo llego lo que nadie quería pero que todos ya estamos acostumbrados, “EL EMPATE” y nuevamente de pelota parada.
El arranque del segundo tiempo no fue distinto a como había terminado el primero, el equipo perdido no encontraba los espacios para aumentar el marcador y las discusiones en la cancha sellaban un desorden general en el equipo del interior. Un desborde por la derecha con un remate cruzado ponía a La Martina 3 a 2 y desesperaba al Sabanero. Pero como un equipo que no le gusta perder, la diferencia abajo en el tanteador pareció despertarlo, aunque no demasiado, más preciso empujando desde abajo, La Martina se transformó en La Martinita, había aroma a gol, la tenían los de negro y rojo (todavía sin las camisetas), intentaban generar sin mucho toque, pasar una y otra pierna de un rival que, como otros tantos, dejó todo en manos del azar y llego lo que merecían, Yoni con un derechazo rasante al palo llena la boca de gol y lleva al Sabanero a un nuevo empate. Era para ganar, fue empate, pareció derrota. Una más. Y lo aleja demasiado.
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